30 de diciembre de 2009

Año musical

Todo el mundo en esta época hace memoria de todo lo acontecido en el año que en breves se nos va. Lo malo es que se va para nunca volver. No tendrás segundas oportunidades para nada. Lo vivido, bienvenido sea; y lo que dejaste por hacer, al montón de las cosas sin hacer del año que viene.
¿Y yo qué? Este ha sido mi decimoséptimo año sobre el azul astro. Comenzó como todos con un rápido y frio Enero cargado de buenos própositos. Entre ensayos y cumpleaños, el turrón se acabó y Febrero apareció. Con los Carnavales ya se sabe que las locuras se multiplican, empece a abonarme al bar de Marta y al Jägermeifter después de las cenas. Paentamla era algo más que una ilusión y empezaba a cosechar contratas. Aún vestido con el disfraz y ya tenía los exámenes de Marzo encima. Demasiado estrés necesitaba un buena recompensa y no hay nada mejor que un viaje. Budapest fue una verdadera escaramuza al sentido común, Viena por su parte todo una motivación del razocinio. Volví con más recuerdos para el baúl y Abril bajo el brazo. Vacaciones para pasar la ITV de los 17 a la primera. Cómo no tambien la cague de lo lindo...Y empezaba a ser monótono cuando tocó arrancar la hoja del calendario. El fatídico mayo. Exámenes, salidas y conciertos se alternaban en una espiral de desconcierto y desenfreno, mientras creía encontrar a alguien que me ayudara a sentar la cabeza. Como que no quiere la cosa, llegó Junio y la graduación musical tras 10 años de "estudio" ininterrumpido. Llegaron las notas, y sin sobresaltos me lance a las vacaciones de cabeza. La inauguración del blog, la hoguera y el Sella fueron un buen comienzo para un intenso verano.
El verano fue una montaña rusa de sueños. Tras los largos ensayos veraniegos, el Risax estaba ganando calidad y proponiendose nuevos retos y Paentamala cada vez tenía más salidas. El carmín, la semana negra. Por otro lada el verano es la época en la que los espectros del pasado deciden venir a la playa. Agosto supuso el cénit del Risax con Julian Petit. Los fuegos, la playa, el alcohol... Un apoyo se va pero otro aparece desde la oscuridad.
Todo estaba gris, pero un llamada y una oferta trajeron un luminoso Septiembre. Un par de bolos más tarde, el número de contactos aumento. La vuelta al cole suena en la tele y hay que preparase para "El curso maldito". Un viaje con medicación y escenas que no se borraran. El otoño trajo un raro Octubre de adaptaciones y recuerdos aún candentes. Un amargo sabor a derrota cuando amaneció un noviembre transeúnte con las primeras tardes de manta y las primeras cirsis internas. Diciembre fue una sacudida de problemas y noches en vela aliñadas con música.
¿Me arrepiento de algo que deje por hacer? Puede, pero de haberlo hecho seguramente no sería el mismo que teclea ahora. Aquel día que decidí quedarme en casa en vez de salir, o aquella llamada que deje que sonara durante horas; puede que no me cambiaran, pero hay más posibilidades que sí. Y estoy orgulloso de lo acontecido. La compañía siempre ha sido la mejor. En este año he conocido mucha gente, gente que ya tiene su huella impresa en mí, gente por la que merece la pena esperar cada semana, con la que he vivido experiencias inolvidables, por la que ahora sí puedo afirmar que soy lo que soy: mis dudas, mi música y mis pelos...
Para todos:
¡Feliz año nuevo!

27 de diciembre de 2009

¡Oh, capitán, mi capitán!

Nada mejor que una tarde de peli y manta para hacerte ver las cosas de otra forma o para reafirmar tus punto de vista. El Club de los Poetas Muertos no es el típico drama que echan un tarde de finde semana en cualquiera de las cadenas privadas. Nada que ver. En este caso el elemento central de la película es la poesía como factor de un cambio en la manera de pensar, sentir y vivir. Un cambio que, opino, necesario, para la particular evolución del hombre como persona. Dejar las preucupaciones económicas, políticas o sociales, y buscar un disfrute personal de uno mismo y de los que nos rodean.
Un fragmento del discurso del señor Keating:
"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente; sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro; y examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida”.
Filosofía Carpediemniana en estado puro. Vive el momento y haz que los demás vivan con ello. ¿Qué más se puede pedir para una, aparentemente, aburrida tarde?

24 de diciembre de 2009

¿Pactamos?

Hace tiempo que deberia haber olvidado lo que es tenerte a mi lado. Algo malo tiene que haber en tener buena memoria. Pero más vale tarde que nunca. Y ahora, por fín, podré olvidarme de torturas mentales sobre nosotros. Nosotros, que raro suena...¿De verdad existió alguna vez el nosotros? Mucho me temo que no. Los que tenía a mi lado decian que siempre habías estado jugando conmigo. Y, otra vez más, les creo a ciegas. Ellos han aguantado el temporal conmigo, mientras tu te ibas a engatusar a otros. Ellos me cedieron su paraguas; tú presumias del que me habías robado... Pasemos página, ¿no crees? Dejemonós de juegos infantiles absurdos y maduremos. Firmemos un pacto de no intervención: Tú prescindes de tus encantos conmigo, y yo dejó de tener confianzas . No hace falta que sigas con tus miraditas, tambien eso lo podemos omitir. Y tal vez así pueda, por fín, seguir caminando por mi propio destino.

21 de diciembre de 2009

El señor invierno

El señor Invierno ha llegado más anciano y tacaño que nunca. Nada que ver con su conocido Otoño que avisa antes de llegar y llega paulatinamente. Él prefiere pillarte desprevenido, obligarte a perder una tarde en colocar su ropa a la vista y retenerte en casa por las tardes aumentando la audiencia de esos patéticos programas de sobremesa con manta...
Con él los días se te harán cortísimos esperando la fría noche que cada vez será más larga. Trae consigo el album de fotos de la última nochevieja, los disfraces de carnaval y una nueva cámara reflex para retratar los de este año. Dice que llamará a un par de amigos, de esos de los suyos, para que te traigan un par de regalitos por tener que aguantarlo: una cesta de navidad y el número que nunca toca de la lotería. No te preocupes por las dietas, te acabará liando para que vayas a una de sus copiosas comidas familiares y así impedirte que te quede bien la ropa que compres en rebajas. Pero no te preocupes, cuando menos te lo esperes, habrán pasado los 3 meses de sus medicinas y tendra que volver a su extraña y añorada morada, hasta que le toque volver por estas fechas tan señaladas.

20 de diciembre de 2009

Coro navideño

Llego tarde. Otra vez. El concierto está a punto de terminar. Otra vez. El pequeño coro inicia la última obra del programa. No es un gran coro, apenas llegan a la veintena, aunque no por ello dejan de inundar la pequeña sala. Una soprano comienza un solo en la primera estrofa. Tiene un timbre dulce, aterciopelado, pero con potencia para hacer que se nos ponga el pelo de punta. Tengo que saber quién es. Me abro paso entre la atenta audiencia mientras el coro crece para llegar al estribillo. Aún sin estar en solo, la soprano sigue liderando el coro. Avanzo hasta llegar a la primera fila como si volara entre los ángeles. Por fín la veo. Un foco ilumina su frágil silueta. Sus grandes ojos marrones, destacando sobre su niveo rostro, me tienen atrapado. Sus delicados rasgos transmiten una sensación de paz. Con el último ritardando, cierro los ojos para capturar el momento. Todavía no se han extingido el úlitmo acorde del coro, pero el público ya está en pie ovacionando la actuación. Al volver a abrir los ojos, ella ha desaparecido...

17 de diciembre de 2009

Stand by you

"This song says, no matter who you are, no matter where you go in your life, at some point you're going to need somebody to stand by you." Así comienza uno de los éxitos más solidarios de este 2009: la remasterización del éxito Stand by me que triunfo en la década de los 60 de la mano de Ben E. King. Ben adaptó la canción gospel a un estilo más "moderno" dándole gran importancia al bajo recurrente (A F#m D E A...). La canción habla de ese sentimiento de estar ahí pase lo que pase, de encontrar apoyo en cualquier situación...
Desde su publicación se han hecho versiones de todo tipo. Desde reggae hasta heavy, pasando por lo más comercial o lo más indie. Algunas han sido un éxito como la de John Lennon yotras han servido para mostrar el lado más humano en las giras como U2 o Led Zeppelin... La versión de 2009 es un giro de tuerca más. Está interpretada por Playing for the Change, proyecto muscial promovido por Mark Johnson, cuyo objetivo era el de reunir, grabar y filmar músicos de diferentes culturas, para inculcar los valores de la unidad y la búsquedad de la paz común. Músicos anónimos que gracias al proyecto han conseguido cierta importancia: Grandpa Elliot, Clarence Bekker...
Perroflautas, índigentes, cantamañana; en definitiva músicos de la calle. Auténticos virtuosos que día tras día se dejan el alma en la calle a la espera de que los transeúntes les den una recompensa al duro trabajo que hacen. Tal vez este sea un buen momento para recapacitar acerca de ellos, ahora que nos estamos acercando a estas fechas donde el rey capitalismo sale de compras y los músicos a la calle a amenizarle el trayecto.

13 de diciembre de 2009

El comienzo del cambio

Hace frio. En el andén, gruesos chaquetones y despedidas aceleradas. Llega el intercomarcal, y sus ocupantes se lanzan en busca del refugio de la estación. Dos furtivas sombras se entremezclan con el gentío para reaparecer en una callejuela lateral. No hay tiempo para detenerse a observar la ciudad de noche. Nunca lo hay. Las sombras avanzan agazapadas por la interminable cuesta. Conversan, a gritos, en su extraño lenguaje de gestos. Nadie les presta atención, ¿para qué? Son sólo dos jóvenes más, que como cada sábado gastarán todo su dinero en alcohol. Pero, ¿y si no lo fueran?... La conversación ha terminado. Sumidos en sus propias conversaciones mentales, avanzan frente a la intemperie. Con premeditación tuercen a la derecha tras acabar la cuesta y entran al refugio de otra estación. Comienzan una nueva conversación, en un lengua llano. Uno impaciente no hace más que preguntas, el otro contesta con monosílabos tajante. Aparece una tercera sombra. Cambian los roles, el segundo pregunta y el primero contesta con monosílabos. El tercero espectante a un cambio de actitud decide irse a fumar.
Aparecen más. Saludos, interrupciones, discusiones, llamadas de última hora. Todo está listo. Esta noche cambiará sus insignificantes vidas y los transformara en inmortales...¿Quién dijo que los raritos no tenían suerte?

7 de diciembre de 2009

Si Platón no mirara al Sol...

El mito de del vuelo de Ícaro representa el camino en la busqueda de la realidad. Cuenta el mito que Ícaro estaba preso junto a su padre, el inventor Dédalo, en el laberinto de Cnossos. Su padre ideó unas alas para poder escapar y volver a su tierra natal. Recopilaron plumas de las aves que se posaban en los altos muros del laberinto y las fueron agrupando por tamaños. Las unieron con hilo de lino y cera. Esperaron a que llegara el verano, y un caluroso día se subieron a los muros. Antes de lanzarse al vacio, Dédalo, aconsejó a su hijo a que no volara demasiado alto, lo suficiente para poder librar las olas, o el Sol derretiría sus alas y caería al mar. Y se lanzó al mar. Ícaro, asustado se asomó al borde y vió a su padre remontar el vuelo, indicandole que le siguiera. Ícaro se lanzó y antes de tocar el mar, consiguió remontar el vuelo y situarse junto a su padre. Volar era una sensación nueva, y vió el Sol, inmenso y resplandeciente sobre su cabeza y decidió ascender un poco más. Desde esa altura veía todo el mar, con sus islas y peninsulas. y siguió ascendiendo, ya veía lo que había más allá del mar, el Gran océano. Su padre le rogaba que descendiera, pero él seguía. Y seguía, quería llegar hasta el Sol. Lentamente empezó a sentir mucho calor y quiso descender, pero ya era tarde, la cera se estaba derritiendo y las alas se deshicieron. El infeliz de Ícaro murió al caer sobre los riscos de la costa de su ansiada patria.
Este mito, cuya moraleja es no sobrepases tus límites, choca con la concepción platoniana. Para Platón, el Sol representa la idea del bien en el mito de la caverna y es ahí donde el verdadero filósofo tiene que llegar. Al llegar a la idea del bien, no podrá obrar mal, y de esa forma se convertirá en un buen gobernante, que representara los ideales del bien en su sociedad. Si aplicamos la filosfía platoniana al mito, nos dice que Ícaro era un hombre en cuya alma predominaba el alma concupiscible y que nunca podría llegar a ser un gobernante ni un guardian, sólo un mero artesano. Por eso el Sol deshizo sus alas y murió, dejando su resentida alma vagara hasta el mundo de las ideas en el mito alado. En su próxima reencarnación, el alma se verá resentida en su puesto social y rememorá el Sol, como algo inalcanzable para el ser que ocupe.

Como persona del siglo XXI, la concepción de que tu alma (aparcando la discusión de si existe o no) te impidirá llegar cualquier propósito esta totalmente rechazada. Estamos en la época de la igualdad, de llegar a ser lo que quieras y como quieras, mientras te esfuerces por conseguirlo, o sufras ese verdadero "don" que es el de ser el enchufado... Seguramente si la filosofía platoniana aún estuviera instaurada en nuestra sociedad tanto como lo está el cristianismo de San Agustín, la mayoría de los avances científicos de los últimos dos siglos sería impensables, aunque tambien serían impensables las guerras que mermaron la población. Sólo el Demiurgo, sabría que hubiera pasado de haber triunfado esas ideas revolucionarias en cualquier época...

28 de noviembre de 2009

Rompiendo tus cadenas

Quizá este sea un buen momento para pasar página de una vez. Ya ha pasado más de un año desde aquel inesperado primer encuentro y desde entonces sólo he estado esperandote. Y, digan lo que digan, un año es demasiado tiempo para cualquiera, incluso para mí. Aunque no este seguro de que sea lo que tengo hacer, debo hacerlo. No puedo seguir anclado en un pretérito condicional. Hay que avanzar, cambiar, evolucionar...
Un año de vida da para mucho, no hace falta más que mirar los tablones de "los guays" cuando se acerca año nuevo para darse cuenta. Unos que vienen y otros que ya no están , viejos sueños olvidados y nuevos proyectos por nacer, desconocidos que se convierten en amigos y amigos que pasan por desconocidos, viajes y experiencias innarrables... Pero yo siempre he estado al pie del cañón preparado para tí. ¿Te sorprende que lo diga tan abiertamente? No finjas, ni te hagas la sorprendida, no es la primera vez que lo oyes y no haces nada para remediarlo. Siempre lo has sabido, ¿no? Debí de suponerlo. Sólo querías un juguete nuevo y aparecí en el momento menos indicado. No te preocupes, ya sé de sobra que la culpa la tengo yo, por hacer un castillo de un grano de arena... Parece mentira que pueda pensar cualquier otra cosa...
La decisión ya esta tomada. No hay vuelta atrás. Nunca la hubo, ni la habrá. Problemas del continuo del espacio-tiempo: que sigue sin entender que, normalmente, a los seres humanos nos gusta escoger la opción incorrecta y luego echarnos las manos a la cabeza cuando nos damos cuenta de todo lo que conlleva el camino que hemos escogido. Y esta sería una de tantas cosas que deberían enseñarnos desde pequeños, algo que verdaderamente tubiera una utilidad práctica, independientemente de a que te dediques: Reflexiona antes de actuar y no cuando ya esté todo perdido.

18 de noviembre de 2009

Reflexiones de autobus escuchando a Dylan

¿Cómo quieres que no sonría si me miras con esos ojos? Estás atento a todo tu alrededor. Supongo que será tu primera vez. Eres el punto de atención, todo el mundo esta pendiente de tí y te hace sonreir con facilidad. Tal vez despiertes en ellos algún sentimiento de proteccionalismo o de cariño. Desde tu silla intentas decirnos algo que nadie logra comprender tendrás que esperar para podernos hacer partícipe de tus pensamientos.

Un nuevo grupo de personas sube. Es inevitable pasar a tu lado y no quedarse mirando. Tú sigues en tu mundo, feliz, intentando aprenderlo todo ahora. No sabes lo que digo,¿verdad? Aún te queda mucho tiempo para saber lo que eso significa. Me preguntó como verás la vida dentro de quince años: si seguirás los estereotipos existentes o te los crearas tú mismo, si serás un rebelde sin causa o un ejemplo de exclavo de la sociedad...Todavía te queda tiempo para pensarlo tranquilamente. No tengas prisa y disfruta de los años más felices de tu vida.

Te vuelvo a mirar intentado imaginarme en la misma situación, pero no puedo, es imposible. ¿Fuímos todos algún día así de indefensos, capaces de ser felices con que alguien nos hiciera caras? Supongo que sí. Entonces, ¿cómo puede haber personas tan egoístas como para no preocuparse en el futuro de tu generación? Por qué tu generación necesitará alimentarse, descubrir , ver y conocer al igual que cualquier otra. Y sin embargo hay quien sólo vive para él, sin pensar en que tú tienes que conocer los inmensos bosques boreales, los coloridos arrecifes coralinos o el vuelo en libertad del quebrantahuesos.

Cada vez entiendo menos las posturas de EEUU y China ante la cumbre de Copenhague, renuncian a bajar sus emisiones antes de las deliberaciones atribuyendo el cambio climático a un fenómeno natural. Tienen razón en parte. El cambio climático iba a pasar tarde o temprano, la Tierra se calentaría y cambiaría la vida tal y como hyo la concocemos. Pero hay algo que no debería de cuadrarles, ¿cómo explican que hace una década las temperaturas apenas variaran de un año a otro, y ahora mismo, en 2009, en pleno mes de Noviembre tenemos temperaturas veraniegas?¿No ven que el mundo está cambiando demasiado rápido y nada volverá a ser igual si no ponemos todo de nuestra parte? ¿No ven que sus hijos no podrán conocer nada de lo que sentirse orgulloso y aprender a respetar?

Como diría Dylan: Please get out of the new one if you can't lend your hand, for the times they are a-changing

15 de noviembre de 2009

Porque el rock nunca muere

Amplificadores Marshall del tamaño de neveras industriales. Interminables solos de guitarras eléctricas. Baterias repletas de toms y platillos. Melenas descuidadas al viento. Vaqueros gastados y camisetas coloristas. Locuras sobre el escenario y también bajo él. Estructuras de 8 compases con alternancia de tónica y dominante, cediendo a la subdominante para el puente... Eso es rock. Cada uno puede decir lo que quiera acerca de que es rock, que rock'on roll, que new wave o incluso que hard rock. Pero todos esos subgeneros guardan en común la esencia de los rockeros. Porque el rock también es un sentimiento de rebeldía y libertad de expresión. Dicen (y afirmo) que las mejores baladas son las de rock; y cuanto más duro, más bonitas. Una forma de vida para algunos y una forma de salir de la monotonía para otros. Padre de muchas tendencias, desde el heavy hasta el pop, pasando por el punk o el grunge. Hijo de grandes como el blues o el soul. Quizá por eso permanece inalterable desde su generación. Como sus canciones no usan botox, ni van clínicas de cirugía; los rockeros de verdad tiene arrugas y se quedan calvos, se rompen la cadera y siguen haciendo locuras ha pesar de ser abuelos, incitando a las nuevas generaciones a rockear con ellos.

10 de noviembre de 2009

...

Mi estado de ánimo no es lo que parece. Nunca lo es. Más bien se parece a una cordial máscara con la que poder pasar desapercibido en el dia a dia. Un telón de acero, como el caido hace hoy 20 años, que me protege del duro mundo real. ¿Te parecen raras estas afirmaciones? Piensa que otros prefieren ponerse disfraces de lo que no son. Sus razones tendran. Al igual que yo las mías.
No intentes entenderlo, ni creas que lo puedes comprender. Nada de lo que pienses ni tan siquiera se le acercaría a la verdad. Olvidarlo sería lo mejor que puedes hacer. Pero, a estas alturas de la película, ¿ vas a hacer lo que te digo?
No, ya lo sé... Al menos lo he intentado. Ya sabes a lo que te enfrentas. Y también que será un duro choque, del que saldre ganador. Herido, pero ganador. No tendrás más remedio que pedir piedad por tu incontrolable curiosidad. Si te sirve de consuelo, no me gusta perder a la gente que me rodea. Cuando caigas sobre la lona te tenderé la mano amistoso. Y entónces, podrás decidir si quieres seguir preguntando.
Hay cosas que estan mejor con uno mismo que con el resto; que no necesitan distintos puntos de vista; que es más un conflicto mental que físico; que para otros son obviedades, pero que uno mismo tiene que poder razonarlas para digerirlas...
Después de estas reflexiones darás por sentado que soy tozudo y egocéntrico. Lo soy, y muchas otras cosas feas de esas que nadie quiere. Tal vez este sea el momento de replantearte muchas cosas, ¿no crees?

4 de noviembre de 2009

Atardecer en la Laboral

El 18 aminoró la marcha al ascender por Luis Moya Blanco. Con práctica me coloco el saxo a la espalda de un sólo movimiento. Miro mi reflejo tras el sucio cristal de la puerta trasera. Unas bonitas ojeras realzan mi, ya de por sí, aspecto descuidad. Con un salto bajo del autobus y sigo mi camino haciendo caso omiso del tráfico. Avanzo a buen ritmo, a pesar de que no tengo prisa. Aún llego a tiempo para sentarme a disfrutar de la puesta de sol tras los frios muros de la Laboral. Con la espalda apoyada en una de las colosales columnas espero que el tiempo pase inexorablemente. Me gusta sentirme parte de la arquitectura, como otra sicodélica escultura del centro de arte. A mi lado yace el saxo, ese que tantas alegrías y tantas tardes me ha acompañado. No tengo ninguna preocupación, el aleatorio controla el resto. Cada canción es una sensación, un recuerdo, una historia. Y así estoy inmóvil, viendo como la gente viene y va. Unos se acercan a saludar, otros continuan ensimismados. . . Un aire frio recuerda que el otoño ha llegado. La tregua al ajetreo ha llegado a su fin. Me desperezo lentamente y creo divisar una conocida figura entrando por las dobles puertas. No, sólo ha sido otra mala pasada de mi imaginación. Tanto estudio filosófico estropea más que ayuda. Sin embargo creo tener la certeza de que he visto algo que hace tiempo que creí olvidar...

1 de noviembre de 2009

1 de Noviembre

Hoy, por si aún no te has enterado, es 1 de Noviembre, día de difuntos. Día en el que tradicionalemnte las almas vuelven a su inmortal descanso después de escarmentar a los vivos la noche del 31. Para la tradición celta simbolizaba el comienzo de un nuevo año, tras la recogida de la cosecha. Era un dia de austeridad, de reocgimiento, de reflexiones...Un día de juramentos y buenos propósitos.
El cristianismo tomó, como en muchas otras ocasiones, el simbolismo de un fiesta pagana para enriquecer su calendario festivo y de esta forma darle un día a todas aquellas personas que no estaban canonizadas.
En España, a pesar de ser un país que no tiene una confesionalidad oficial, es un país con profundas raices católicas. Por ello todo el mundo compra flores y velas, se viste con sus galas más solemnes y va a adecentar el sepulcro familiar. Esto me parece muy bien, pero ¿qué pasa el resto del año? La mayoría de la gente se olvida donde queda el cementerio o si verdaderamente tienen a alguien que quieren allí. Demasiada hipocresía, ¿no?
Bien podríais decir de mi que soy ateo o más hipócrita que el resto. Otra vez será. Aunque tenga más de agnóstico que de creyente, soy seguidor de la filósofia pitagórica y sobre todo en la parte de la transmigración de las almas. Por eso me gusta subir allí arriba. adecentar un poco la casa y charlar un poco con quien desde lo más alto de la colina nos guía ciegamente en nuestros caminos.

27 de octubre de 2009

El tiempo

¿Qué es el tiempo? Según la RAE, y amén de lo que diga, es "la duración de las cosas sujetas a mudanza". Bien...¿Y eso qué significa? Para el resto del mundo, no tan ilustrado ni culto , el tiempo es eso que nunca tenemos cuando lo necesitamos y que siempre nos sobra cuando estamos aburridos. Y hoy para mi es uno de esos dias, en los que no se que hacer con mi tiempo.
Hay algo de lo que no tenemos que olvidarnos nunca: El tiempo pasa lenta pero inexorablemente. No importa si dices que estamos creciendo, haciendonos mayores o envejeciendo. Todos son sinónimos de que el tiempo sigue su paso y de que no hay vuelta atrás...
También debemos recordar que el tiempo es igualatorio y que, al final, todos estaremos en el mismo lugar, si es que existe, sin importar lo que hayas hecho. La única diferencia entre unos y otros es en como pasemos el resto de nuestro tiempo. Puedes dedicarte a estudiar hasta tener 6 licenciaturas o a derrocharlo quedándote tirado en cualquier lado sin hacer nada. No importa lo que hagas, pero disfrutalo. Porque solo se vive una sola vez.
Tal vez sea una posición demasiado medieval o barroca, tempus fugit para los ilustrados; o tal vez no, y sea la posición con la que tenemos que afrontar este año de estress, exámenes y en la que al final sentiremos que nos falta algo. El tiempo

22 de octubre de 2009

Otoño en Viena

En la calle hacía frio. El otoño estaba muy avanzado y en las montañas ya habían caido las primeras nevadas. Resguardado con su nuevo macferlan, Otto caminaba presuroso por las calles de Viena. Con cada paso se agazapaba más intentando evadir el inmensurable frio. Pasaban unos minutos de las 4 y media de la tarde, pero apenas si había gente en las calles. "Estarán metidos dentro de algún café disfrutando de la compañía de una taza de café caliente" pensaba mientras pasaba delante del Café Landtmann. De imporviso unhombre salió a toda prisa y chocó con él. Otto calló al suelo mientras maldecía a sus ancestros en voz baja. Nada más verle la cara se arrepintió de haberlo dicho. Un rostro sereno y afable dominado por dos ojos excrutadores. Una sonrisa se dibujó al ver la cara de temor de Otto.

-Perdone, Herr Freud... No era mi intención tropezar con usted.-atinó a articular.

-No se preocupe, Herr. Es culpa mía por salir a carreras de todas partes. ¿Esta bien?

-Si, muchas gracias...- Contesto aún nervioso.

-Creo que se le ha caido esto- dijo el psicoanalísta, mientras recogía unas hojas del suelo.-Así que es músico, ¿no?

-Bueno...yo...si...- atinó a decir en susurros.

-Relájese, no se preocupe. Aquí tiene. Gutten tag.

Aún nervioso, Otto formuló la respuesta atropelladamente. ¡Era imposible! Se acababa de encontrar con una de las personas más influyentes de la filosofía moderna y no había podido ni responder coherentemente. De pronto miro el reloj. Quedaban escasos 15 minutos para las 5 y aún le quedaba mucho trecho para llegar a su destino. Se recompuso como pudo y sin más pausa hecho a correr por entre las calles adoquinadas del centro.

Corrió por Lowëlstrasse hasta el Volksgarten. Esquivó por poco uno de esos niños venderdores de periódicos que anunciaban la nueva exposición del pintor del momento. Otto no entendía porque la gente era tan reacia al arte de Klimt. Siguió su carrera haciendo caso omiso a los senderos, sin detenerse a saludar a dos de las únicas jóvenes que paseaban, para llegar a Burgring. Aquí parecía haber más gente por las calles. Ya se podían ver algunos Ford T, ese invento norteamericano que estaba causando furor por todo el mundo.

Ya casi había llegado a su destino. Por entre los tejados de las casas pudo distinguir la Noria gigante del Prater girar majestuosamente. Aminoró el paso y repuso su traje, se alisó el indomable remolino de su frente y como si nada hubiera pasado miro el reloj. Apenas quedaban dos minutos para las 5. Desde aquí se veía la impresionante arquitectura de la nueva ópera.

Pero ese no era su destino hoy. Siguió caminando hasta llegar al Musikverein. Subió la escalinata de mármol hasta la planta superior. En vez de entrar por la puerta principal, recorrió un pequeño pasillo hasta una vieja puerta de madera. Lentamente la empujó que chirrió por las oxidadas bisagras y entró en la pequeña antecamara. Dejó a un lado el abrigo y los guantes. Se volvió a colocar el traje y con paso firme se diriguió a la tan temida puerta dorada. Revisó sus partituras y salió al escenario.

La sala estaba abarrotada. Los aplausos no se dejaron esperar. Se sentó frente al pianoforte y colocó las partituras. Miro al público y no tardó en encontrar esa cara familiar. Esa intensa mirada, ese pelo recogido en un moño alto. Esos ojos cargados de intención. Repiro hondo y empezó a interpretar el Nocturno 2 de Chopin. Todas las preocupaciones de la semana se esfumaron y se encontró como si estuviera en un trocito de su cielo. Junto a ella.

http://www.youtube.com/watch?v=j-Fu1uYfBt8&feature=fvw

12 de octubre de 2009

Tocando por Nueva York

Ajeno a lo que lo rodeaba, Jack volvía a aquel viejo antro. Cercano a la treintena aún se sentía joven. Con su pelo largo enmarañado y una barba de pocos dias parecía más un indigente que un músico. Pero a él ya no le importaba lo que pensara la gente. O al menos mientras no se metiera con su música...
Calzaba unas viejas converse marrones que él mismo había "remodelado". Vaqueros ajustados y camisetas de todos los colores completaban su vestuario. Sin contar con el traje negro y las camisas de la banda. Su banda.

Aparcó a un par de manzanas, lo suficiente lejos para que no le pasará nada a su pequeño capricho. Se bajó de su Mustang negro y se quitó sus gafas de sol. La puesta de sol no sería un problema dentro del club. Abrió el maletero y sacó con delicadeza las fundas de sus saxos Esta noche los necesitaría a ambos.

Desechó la idea de entrar por la puerta trasera al ver a un par de camellos trapicheando. Empujó la puerta y una humareda le pegó en toda la cara. No retrocedió, estaba demasiado acostumbrado a esta neblina . Aún no había llegado nadie más. Preguntó por los camerinos al hombre que había tras la barra. Despues de reirse en su cara y de que Jack pudiera combrobar la mala salud dental de su interlocutor, le sugirió la posibilidad de prepararse en el almacen mientras indicaba un puerta con un destartalado cartel de "Private. Don't Enter." Ni se lo planteó. Esperó al resto de la banda mientras se toma una cervez fría. La primera de muchas pensó.

Media hora después el resto de la banda había llegado y todo estaba listo. No hacía falta prueba de sonido, todos sabían como había que tocar. El ambiente estaba tranquilo, este no era más que un bolo sin importancia. Aún esperaban el momento en el que un cazatalentos les encontrara y pudieran tocar en el Madison Squart Garden o en el Blue Note... Pero hasta entonces se tendrían ue conformar con garitos como este.
El pequeño aforo del bar estaba llenandose, por su pequeño grupo de habituales. Esperaron cinco minutos más a que el público se empacientara y tras calarse el sombrero y arrglarse los cuellos de la camisa salió a comerse el mundo como cada jueves por la noche.


Catch my now I'm falling de The Kinks


4 de octubre de 2009

Una tarde de octubre

La mina de la lapicera se vuelve a romper. Y es la tercera vez en lo que va de tarde, ya toca reponerla. Los ejercicios de quimica se reparten por toda la mesa. Hace una hora que tendría que haber acabado, pero hay algo que me lo impide. No son los ejercicios, que se responden con una fácil y monótana teoría; hay algo que me impide concentrarme. Me tiro encima de la cama con la mirada pérdida en algún punto del techo. Tanteo en la mesilla en busca del móvil. Busco una llamada o un mensaje que no existe. Enciendo la radio buscando una canción que me despierte. Zapeo entre las emisoras preseleccionadas y nada.. Recojo la habitación y me pongo los cascos. En estos dias es mejor dar un paseo antes de tomarla con alguien.

Fuera hace bochorno, hice bien en no coger chaqueta. Cambio de canción cada poco, no hay ninguna que consiga aguantar más de 40 segundos. Mis pasos me encaminan al lugar donde todo paso. Verdaderamente es un sitio mágico mientras se pone el sol. Un surfista hace una maniobra arriesgada sobre la última ola de la pleamar. Pero no hay nadie mirándolo. Todos caminan con prisas sin percatarse de lo que ocurre a su alrededor.

Por fin una canción que aguanto. De repente alguien dice algo muy cerca de mi. Estará hablando por teléfono. Sube más el tono de voz, y yo el de mi música. Me zarandean por el hombro. Sigo ignorándolo mientras resoplo. Si yo fuera él echaría a correr. Pero vuelve a hacerlo con más fuerza. ¿Es que no ve que no voy a hablar con él?. Me doy la vuelta mientras apago la música y dejo que mi enfado tome forma verbal. Y te veo sonriendome como antes, cuando veniamos aquí los dos. Pero ya no es como antes. No voy a volver a caer sobre tus brazos, ni tan siquiera responder a tu pícara sonrisa. Ahora he cambiado, y aunque vuelva aquí todas las tardes de invierno, no será para contarte cuanto te echo de menos. Y ya sabes que no vas a poder cambiarlo.

Adios de La Musicalité


http://www.youtube.com/watch?v=7cp98BdT6LM

28 de septiembre de 2009

Después de una salida

El concierto va a empezar. Bromas y anotaciones de última hora alteran el ambiente dentro del quiosco. El sol aún tiene fuerza para calentar nuestras espaldas. Cogemos nuestros instumentos y nos acabamos de preparar. El director da la entrada y empezamos. Junto a mi, una banda entera interpreta el primer pasodoble. Al principio con miedo, pero sólo unos compases despues ya estamos a máxima potencia. Los bajos hacen vibrar a la gente, que poco a poco se empieza a acolpar delante del kiosko. No hay prisa, ni tampoco nervios, eso desaparece tras el primer sistema; ahora solo queremos disfrutar tocando y que el resto disfrute escuchándonos.

Una a una se sucede el repertorio mientras el sol se declina en el horizonte. Tras una pequeña despedida por parte del director, ponemos la última obra del repertorio. Algo movido,en contraposición con la última, que era una balada. Empieza la batería con un redoble en crescendo preparando la entrada de los metales. Las palmas del resto de la banda no se dejan esperar. Siento un subidón de adrenalina y empiezo a disfrutar de la música. El ritmo trepidante del principio se reduce en el último ritardando que acaba en una nota tenida rota por los primeros aplausos.

Entonces noto aquello por lo que me dedico a la música, por lo que acepto tocar en cualquier sitio y con quien sea; eso que algunos llaman felicidad. Hacer algo bien que te llena por dentro, disfrutar del momento, sentir que no hay cansancio. Mientras los aplausos disminuyen preparamos la propina, eso que en todos los sitios se ensaya tanto como el propio repertorio a la espera de que haya el suficiente público para poder tocarlo. El mal rato del principio ya paso, ahora solo queda rematar la faena y después disfrutar del aún más esperado post-concierto, comentando las anécdotas de este y otros recitales... y de lo que no son recitales porque en el fondo los músicos sólo somos gente normal que hace disfrutar al resto a la vez que a sí mismo...
....

¿Quien decía qué la música sólo la disfrutan los cantantes del momento?

I gotta a feeling de Black Eyed Peas
http://www.youtube.com/watch?v=f_2rrxONlLo

17 de septiembre de 2009

Un dia normal....

El dia amanece despejado. Pero es diferenete al resto de esta semana. Es pronto y la calle está abarrotada de chavales. Junto con mi sombra llegamos a la puerta. En el ambiente hay una olvidada combinación. Ilusión y Nervios.

Algunos saludos amistosos, otros no tanto. Voces conocidas, caras por conocer. Un olor a nuevo invade la atmósfera. Como en el concierto de un grupo de éxito la gente se agolpa en la puerta. En cuanto se abre un tropel de gente entra en busca de novedades. Pero todo es ilusión, al final todo es como siempre. O al menos de momento.


Entramos en nuestra nueva morada. Parece acogedora. Como las demas. No quedan muchos sitios donde escoger, pero aún así elijo un sitio cerca de la salida. Nunca se sabe. Saco la libreta y un lapiz. En la primera página escribo un solo punto antes de cerrarla. El punto y final de un buen verano. No hace falta más. Todos los recuerdos y anécdotas quedaran en otro lugar, no siempre hay que plasmarlo todo.


Sólo los ganadores saben escribir la historia...



Whistle for the Choir de The Fratellis


http://www.youtube.com/watch?v=Gp_Fol8xLlk

11 de septiembre de 2009

Más que un sentimiento...

More than a feeling de Boston

http://www.youtube.com/watch?v=SSR6ZzjDZ94

I looked out this morning and the sun was gone
Turned on some music to start my day
I lost myself in a familiar song
I closed my eyes and I slipped away...

Its more than a feeling
When I hear that old song they used to play
I begin dreaming
______

Algún vecino tiene la radio encendida, y, através de tu ventana abierta se cuela en tu habitación . Apenas imperceptible empieza una nueva canción . Poco a poco vas descubriendo que no es una canción cualquiera, es tu canción. O al menos la canción que te ha conquistado este verano. Empiezas a tararearla y a recordar todos los momentos en los que te ha acompañado. Todas las tardes soleadas camino de la playa, antes de encontrartecon ella; todos los sábados por la noche de vuelta a casa por las oscuras calles del centro; aquel dia en que pensaste que el mundo se te habia caido encima; o cuando te diste cuenta de tus errores...

Comienza el puente después del estribillo con un enérgico sólo de guitarra, que te recuerda todos los momentos inolvidables, desde aquella borrachera hasta el concierto más esperado del verano, ese en él que lo mejor fue que no te lo esperabas...

Pero al igual que el verano, la canción llega a su fin. Entona por última vez y te encuentras cantando a pleno pulmón. Esa canción tiene algo especial. No recuerdas muy bien cómo la descubriste de entre el baúl de los recuerdos. Pero te gustaría que nunca acabase y que el resto pudiera ver eso que tu le ves.


Porque sabes que es mucho más que un sentimiento...

31 de agosto de 2009

Contratiempos (IV)

Estamos exhaustos, llevamos más de veinte minutos caminando, por no decir corriendo, y aún no ha amainado la lluvia, pero no nos importa. Ya estamos llegando. No me hace falta mirar el camino, lo tengo grabado en mi memoria. Tampoco me hace falta buscar su ventana, mis ojos se dirigen a ella nada más girar la esquina. La luz está encendida, buena señal. No tenemos que picar al timbre, él tiene la llave, como siempre, ¿quién sino podría haberse despertado a estas horas para ayudarme? Él es mi ángel de la guarda, siempre un paso por delante de mí abriendo todas las puertas. También a él le conocí de una forma muy especial, aunque mucho antes que a ella… Pero esa es otra historia.

Ahora que lo pienso, no sé cómo ha llegado hasta aquí. Recibí su llamada y cuando salía por la puerta él ya estaba esperándome, dispuesto a ayudarme. No recuerdo haberle avisado, supongo que sería ella, previsora ante las locuras que podría hacer después de su llamada, decidió que mejor avisar a alguien que me atara en corto. Y quien mejor que él, que ha estado en lo bueno y en lo malo, aguantando todas mis excentricidades y mis arrebatos. Es por eso por lo que le confió a él todo lo que me importa: a él le pedí que cuidara de ella mientras estuve de viaje, y también fue él a quien le pedí consejo cuando no sabía que hacer; y siempre estuvo ahí dispuesto a echar una mano en lo que fuese…

Como de costumbre subimos las escaleras, de dos en dos, hasta el tercero. Ni recuerdo el número de noches que la acompañaba hasta aquí, intentando retrasar la inevitable despedida; o las veces que, por no dejarme esperando fuera, me había ofrecido a subir y esperarla sentado en aquel peculiar sofá. Pero hoy no había tenido ninguna invitación por su parte, sino un ruego por la mía para acceder. Entro por la puerta directo a su habitación, pero me tropiezo con un par de desconocidos. Uno de ellos me para en seco agarrándome por el hombro. Le miré con osadía hasta que me di cuenta de la placa y el uniforme de policía.

*Lo siento, pero no puedes pasar hasta que lleguen los sanitarios.- Dijo con un tono de autoridad.- Tendrás que esperar fuera.

-Usted no lo entiende, tengo que entrar y decirle…

*Sé lo que quieres –me cortó-, ella misma nos avisó; pero cumplo ordenes y los sanitarios no quieren que haya nadie más. Llegarán en cualquier momento. Espera fuera y me encargaré de que seas el primero en verla.

Entonces rompí a llorar como nunca lo había hecho…

21 de agosto de 2009

Despertar (III)

Una lágrima se desliza por mi cara para mezclarse con las gotas de lluvia que salpican mi cara. No me gusta ponerme así, pero en este momento no podía aguantar. Aún no me puedo creer que hayan pasado dos años desde aquel día. Dos años dan para muchas anécdotas, muchas risas, muchos llantos, muchos momentos inolvidables... o eso pensaba. Después de la llamada, parece que estos dos años no hayan sido más que un día. Pero aún queda mucho por contar.

....

Me desperté confuso. No recordaba porqué había saltado ni qué había pasado después. Intente abrir los ojos, pero mis parpados no reaccionaron. Intente gritar, pero ni mis labios se movieron. Intente levantar el brazo y una sacudida de dolor me recorrió todo el cuerpo. ¿Qué me estaba pasando? Sólo sé que antes de volver a mi letargo, te volví a ver...

No recuerdo que hice, sólo recuerdo que cuando volví a despertarme estaba rodeado de personas. Con un gran esfuerzo conseguí abrir los ojos. De un vistazo pude ver que no estaba ni en mi cama, ni en mi casa, sino en un hospital. Tardé un poco en enfocar, pero reconocí a mis padres, a mi hermana y también a mis amigos más incondicionales. Todos me miraban cara de asombro. Mi madre se lanzó contra mí sollozando, y me apretó en un fortísimo abrazo. Todos intercambiaron miradas de complicidad. Mi madre aflojó al escuchar mis suspiros. Debieron de ver mi cara de extrañeza por que en seguida callaron a la espera de que alguien hablase. Ese alguien fuiste tú. No me había fijado en ti, escondida tras mis amigos, en un segundo plano. Diste un paso al frente y, por fin, pude fijarme en ti.
Sólo me acordaba de tu mirada. Esa mirada que me atrapó a la salida del Molinucu. Ahora, al tenerte frente a mí, pude ver al ángel que me había atrapado. De tu silueta, destacaban esos grandes ojos, que me habían atrapado desde hacía mucho tiempo; se iluminaron antes de ponerte a articular palabra alguna. Una tímida sonrisa se dibuja en tu inocente rostro. Aún no te conozco y sé que no te voy a poder olvidar.
- No te conozco, pero gracias a ti aún sigo con vida - tienes una melodiosa voz, capaz de competir con el canto de las sirenas.- No se porqué saltaste, pero muchas gracias. Me empujaste para apartarme de la carretera e impedir que me atropellase aquel coche. Tú tuviste menos suerte, aunque no te toco el coche, con la caída te golpeaste y perdiste el conocimiento... Y aqui estamos ahora...Tu y yo...

15 de agosto de 2009

Recordando (II)

Caminamos por las calles del centro de la ciudad mientras una fina lluvia empieza a caer. Aunque vamos uno al lado de otro, cada uno camina sumido en sus pensamientos. Aún no me acabo de creer lo que ha pasado. Hace apenas una hora estaba en mi habitación intentado evitar coger el teléfono, y ahora estoy aquí. Sin saber ni que pensar ni que hacer. ¿Cómo te puede cambiar todo tan rápido? Todo en lo que has creído, en lo que has pensado, la diferencia entre lo que está bien y lo que esta mal...todo... Pero lo mejor será remontarse un par de años antes...

.....

¿Quién me iba a decir hace dos años, que todo cambíaria tan rápido? En el colegio deberían de enseñartelo: Nunca te acostumbres, nunca caigas en la rutina, porque cuando menos te lo esperes alguien te despertará y te darás cuenta de donde estás. Y será en ese momento cuando tendrás que demostrar lo que has aprendido.

Recuerdo que era un sabado muy caluroso de primavera.Aún no habíamos empezado con el estres de los exámenes. Por aquel entonces yo aún llevaba el pelo largo y me consideraba uno más de la pandilla. Ni el guapo, ni el listo, ni el fuerte, ni el tonto...sólo uno más. Te ví cuando salimos del Molinucu...

¡Qué mítico! Aquellas tardes de torneos del hijo puta, aquellas sesiones de fotos, aquel calimocho especial, que sabia como ninguno... Creo que ese sabado había bebido demasiado de ese calimocho, o tal vez el ajetreo que por aquella época solía llevar conmigo no me había dejado comer... No se, sólo se que te ví. Levantaste los ojos y me viste. Nuestras miradas se cruzaron durante un largo tiempo. De repente un relámpago plateado se fijó en mi retina. Instintivamente salté hacia tí, pero ya era tarde...

Entonces todo mi mundo giró como nunca lo había hecho

9 de agosto de 2009

Una llamada inesperada (I)

Me despierto de un salto. Alguien está llamando al móvil. Miro la hora en el reloj. No pasan más de cinco minutos de las tres de la mañana. ¿Quien podrá ser? Dejo que suene, no me pienso levantar a cogerlo. Si es algo importante, volverán a llamar...

Morfeo aún no había llegado a tocarme cuando el teléfono vuelve a sonar. Otra vez la misma canción. Por lo tanto la misma persona. Buena conclusión, eso significa que cada vez estoy más despierto. No me voy a levantar. Estoy demasiado cansado, hoy ha sido un día muy duro. Todo el día de carreras. Madrugón para ir a tocar al ayuntamiento, comer rápido para ir a ensayar, dejar el saxo en casa y volver a marchar para ir a tomar algo, encuentros inesperados...Gracias a Dios el teléfono ha parado. Espero que no vuelva a sonar...

Aún no he cerrado los ojos y vuelve a sonar. Parece que me tendré que levantar... No puedo leer el nombre en la pantalla. No importa, lo voy a coger.

- ¿Sí, quien es?- dudo que consiga adivinar si no se ha equivocado, por que con la voz que me ha salido...-

+ No te lo vas a creer pero tengo que decirte algo muy importante, que tal vez debería de haberte dicho antes...

Entonces todo cambio...

17 de julio de 2009

Cerró la puerta con cuidado

Cerró la puerta con cuidado. La noche era tormentosa y le había costado llegar seco, a pesar de llevar su paraguas de viaje. Entraba en un viejo caserón de las afueras de la ciudad, al que ella misma le había facilitado las llaves. Las luces estaban encendeidas. No le había dado tiempo a decir nada cuando un relampago hizo saltar los circuitos justo en el momento en el que ella hacía su aparición. Una fina lluvía golpeaba el cristal. La tormenta no tenía intención de amainar esa noche. El rugido ensordecedor del trueno no se hizo esperar.

Otro relampago. Éste despejó la oscuridad reinante en la sala, y por fin pudo ponerle cara a esa mujer que le había engatusado. Era una mujer de estilizada figura. Su larga melena azabache, parecía un retazo de oscuridad en medio de ese momentáneo haz de luz. Tenía unos ojos penetrantes que le habían atraido desde la más profunda oscuridad. Sus carnosos labios rojos eran el único retazo de color apreciable sobre su pálida piel.La luz, tan rápido cómo vino se fue. Y volvieron a estar sumidos en la más profunda oscuridad. Al contemplar su figura, él no pudo dejar escapar un silbido de aprobación.


-¿Tanto te asombra poder verme?- Susurró la mujer con un aterciopelado y risueño tono.


-¡Cómo quieres que no me asombre! Por fín te tengo delante y puedo poner cara y rasgos a esa misteriosa persona que más de una noche me mantuvo en vela conversando. Y por cierto eres preciosa... ¿Porqué no probamos a ver si la corriente funciona y así nos libramos de esta oscuridad?

-Prueba si quieres, pero lo dudo.Esta casa es muy vieja y la instalación eléctrica deja mucho que desear...Pero si tanto te incomoda la oscuridad puedo ir a buscar unas velas...

-No, no hace falta que te molestes; era sólo que me gustaría poder verte mejor.-sonrío al oir la parida que acababa de soltar.

-Esto se empieza a parecer al cuento de caperucita,¿no crees?- dijo con picardia

-Te puedo asegurar que ni soy un lobo feroz ni te voy a comer - contestó siguiendo la broma.

-Ni yo soy una inocente niña...


Se hizo el silencio. Un silencio sepulcral. Él intento, en vano, que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad y asi poder acercarse a ella con disimulo... Una sonrisa perlina apareció en medio de la nada. Se le fue acercando. Él, confiado, espero al apasionado encuentro. La sonrisa se desvaneció tan rápido cómo había aparecido. Pero él seguía notando una presencia acercarse. Cada vez más cerca, ya podía notar su aliento frente a él. Un gélido aliento. Alarmado intento escapar, pero ya era tarde, había caido en sus garras. Ni tan siquiera tuvo tiempo para gritar. Ella le mordió el cuello dejando una marca inmortal...Tan inmortal cómo ella misma.

13 de julio de 2009

Living on a Harley

Dió una última calada a su cigarrillo y lo tiró, con desprecio, al ardiente asfalto. Era el último que le quedaba y tendría que esperar a llegar a la próxima gasolinera para comprar más. Sintió el Sol quémandole la espalda y no puedo reprimir una rápida mirada a la bonita estampa del atardecer en el desierto de Arizona. Arrancó su Harley y un rugido hizo vibrar todo el valle...

Había sido un día duro. Aún no sabía cómo podía haber cambiado tantas cosas al mismo tiempo. Hace una semana estaba con sus amigos bebiendo en algún club de St. Louis y ahora se encontraba en algún lugar de la ruta 66 camino de California. Y todo por esa mujer. Esa fatídica mujer que tanto se había interesado en él. Hasta el punto de mandarle mensajeros mientras estaba en el club rogándole un encuentro. "Tenía que haberme dado cuenta de que no era trigo limpio antes" pensaba mientras se colocaba el petate. Pero ya era demasiado tarde...

Hacía tiempo que se había dado cuenta de que no conseguiría lo que le había pedido. Pero aún así se había lanzado a la carretera a cumplir la misión. Y pretendía llevar el paquete a las mismisimas manos del gobernador, aun que para ello tuviera que arriesgar su vida o su moto...

Habían pasado dos largos días sin tabaco y por fin estaba a las puertas del óceano Pacífico, tan sólo a media jornada de la ciudad. Ahora se le planteaba el dilema de cómo hacer la entrega...

...Y salir vivo para contarlo.

The house of the rising sun de The Animals

http://www.youtube.com/watch?v=C86oH5RwyJg


8 de julio de 2009

Un dia de verano

Levantas la vista al cielo. Sólo una esponjosa nube blanca cruza un cielo impoluto. Por fin ha llegado el verano. Llevas todo el curso haciendo planes, imaginando anécdotas y de pronto ha llegado. Ya no sabes a que atenerte, el desmadre te controla. Y tú sólo quieres disfrutar de estos momentos con esa gente que sabe sacar una sonrisa de un pozo de lágrimas...

Vuelves a mirar el cielo. Lentamente se esta oscureciendo, nubarrones de tormenta se acercan peligrosamente dispuestos a estropearte tu primer dia de verano. Pero no te rindes. Al mal tiempo buena cara. Además hoy por fin la vas a poder ver. Llevas una semana entera esperando y nada ni nadie te va a chafar este momento...


El tiempo apenas pasa y apenas puedes aguantarte. En esta semana han pasado muchas cosas y no ves el momento para refugiarte en sus brazos. Un rayo de sol atraviesa los nubarrones y aparece ella girando la esquina. Una ligera brisa le alborota el cabello, un halo de luz resalta ese brillo casi mágico en sus ojos, por el que te empezaste a fijar en ella. Sonrie al verte con cara de desesperación, le devuelves la sonrisa timidamente...

Alguien ha escuchado tus rezos, un ángel ha venido a visitarte...

...Y esta vez es para quedarse.

30 de junio de 2009

El primer dia de tu viaje

Abres los ojos, has dormido toda la noche y estas descansado, pero hay algo que te sienta mal. Has vuelto a dormirte llorando. Ya llevas una semana durmiendote entre las lágrimas de tu almohada. Sabes el porqué, pero te gusta mentirte y decir que tal vez todo pasará mañana. Pero no es así....
Hoy todo va a cambiar. Te has propuesto olvidarlo todo y lo vas a conseguir. No va a ser fácil. Nunca lo es. Pero te vas a embarcar en el viaje. Un viaje a ninguna parte y sin embargo el viaje más inolvidable que jamás podrás imaginar. No vas a planificar ni reservar nada, sólo te vas a lanzar y disfrutarlo.
Hace un bonito día de sol. Tu bonito dia de sol. Aún con el pelo húmedo cojes lo primero que encuentras del armario, sin fijarte, como de costumbre. Sólo sabes que el negro lo vas a dejar para cuando haga frio. Sales a la calle, una bocanada de aire fresco te refresca nada más salir del portal.
Caminas sin rumbo escuchando la música que has escogido para esta situación. Sin saber muy bien cómo acabas mirando hacia el horizonte desde la barandilla del paseo. Alguien que pasa te toca el hombro. No le das mucha importancia, pero vuelve a insitir. Te giras mientras te quitas el auricular y empiezas a articular un insulto. Por suerte reconoces esa mirada, antes de decir nada. Esa mirada que tantas noches te ha dado. Y te sonrie. y de pronto olvidas todo lo que te ha hecho pasar.


First day of my life de Bright eyes

http://www.youtube.com/watch?v=zwFS69nA-1w

28 de junio de 2009

Inauguración

Otra tentación más en la que he caido... ¿Cuál será la próxima? Yo lo ignoro, cómo la gran mayoría de cosas que me esperan tras el, no siempre, conocido presente...
Esto será lo que su título indica: mi libreta de campo cibernética. No espero admiración ni comprensión, esto lo hago por que me apetece y para entretenimiento mio y disfrute de los lectores, si es que hay alguno.
En él publicaré lo que en ese momento me parezca: desde una crítica a un tema de actualidad, hasta un relato, pasando por la letra de una canción que me inspire algo en ese momento.
Sin más
Hata la próxima