28 de septiembre de 2009

Después de una salida

El concierto va a empezar. Bromas y anotaciones de última hora alteran el ambiente dentro del quiosco. El sol aún tiene fuerza para calentar nuestras espaldas. Cogemos nuestros instumentos y nos acabamos de preparar. El director da la entrada y empezamos. Junto a mi, una banda entera interpreta el primer pasodoble. Al principio con miedo, pero sólo unos compases despues ya estamos a máxima potencia. Los bajos hacen vibrar a la gente, que poco a poco se empieza a acolpar delante del kiosko. No hay prisa, ni tampoco nervios, eso desaparece tras el primer sistema; ahora solo queremos disfrutar tocando y que el resto disfrute escuchándonos.

Una a una se sucede el repertorio mientras el sol se declina en el horizonte. Tras una pequeña despedida por parte del director, ponemos la última obra del repertorio. Algo movido,en contraposición con la última, que era una balada. Empieza la batería con un redoble en crescendo preparando la entrada de los metales. Las palmas del resto de la banda no se dejan esperar. Siento un subidón de adrenalina y empiezo a disfrutar de la música. El ritmo trepidante del principio se reduce en el último ritardando que acaba en una nota tenida rota por los primeros aplausos.

Entonces noto aquello por lo que me dedico a la música, por lo que acepto tocar en cualquier sitio y con quien sea; eso que algunos llaman felicidad. Hacer algo bien que te llena por dentro, disfrutar del momento, sentir que no hay cansancio. Mientras los aplausos disminuyen preparamos la propina, eso que en todos los sitios se ensaya tanto como el propio repertorio a la espera de que haya el suficiente público para poder tocarlo. El mal rato del principio ya paso, ahora solo queda rematar la faena y después disfrutar del aún más esperado post-concierto, comentando las anécdotas de este y otros recitales... y de lo que no son recitales porque en el fondo los músicos sólo somos gente normal que hace disfrutar al resto a la vez que a sí mismo...
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¿Quien decía qué la música sólo la disfrutan los cantantes del momento?

I gotta a feeling de Black Eyed Peas
http://www.youtube.com/watch?v=f_2rrxONlLo

17 de septiembre de 2009

Un dia normal....

El dia amanece despejado. Pero es diferenete al resto de esta semana. Es pronto y la calle está abarrotada de chavales. Junto con mi sombra llegamos a la puerta. En el ambiente hay una olvidada combinación. Ilusión y Nervios.

Algunos saludos amistosos, otros no tanto. Voces conocidas, caras por conocer. Un olor a nuevo invade la atmósfera. Como en el concierto de un grupo de éxito la gente se agolpa en la puerta. En cuanto se abre un tropel de gente entra en busca de novedades. Pero todo es ilusión, al final todo es como siempre. O al menos de momento.


Entramos en nuestra nueva morada. Parece acogedora. Como las demas. No quedan muchos sitios donde escoger, pero aún así elijo un sitio cerca de la salida. Nunca se sabe. Saco la libreta y un lapiz. En la primera página escribo un solo punto antes de cerrarla. El punto y final de un buen verano. No hace falta más. Todos los recuerdos y anécdotas quedaran en otro lugar, no siempre hay que plasmarlo todo.


Sólo los ganadores saben escribir la historia...



Whistle for the Choir de The Fratellis


http://www.youtube.com/watch?v=Gp_Fol8xLlk

11 de septiembre de 2009

Más que un sentimiento...

More than a feeling de Boston

http://www.youtube.com/watch?v=SSR6ZzjDZ94

I looked out this morning and the sun was gone
Turned on some music to start my day
I lost myself in a familiar song
I closed my eyes and I slipped away...

Its more than a feeling
When I hear that old song they used to play
I begin dreaming
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Algún vecino tiene la radio encendida, y, através de tu ventana abierta se cuela en tu habitación . Apenas imperceptible empieza una nueva canción . Poco a poco vas descubriendo que no es una canción cualquiera, es tu canción. O al menos la canción que te ha conquistado este verano. Empiezas a tararearla y a recordar todos los momentos en los que te ha acompañado. Todas las tardes soleadas camino de la playa, antes de encontrartecon ella; todos los sábados por la noche de vuelta a casa por las oscuras calles del centro; aquel dia en que pensaste que el mundo se te habia caido encima; o cuando te diste cuenta de tus errores...

Comienza el puente después del estribillo con un enérgico sólo de guitarra, que te recuerda todos los momentos inolvidables, desde aquella borrachera hasta el concierto más esperado del verano, ese en él que lo mejor fue que no te lo esperabas...

Pero al igual que el verano, la canción llega a su fin. Entona por última vez y te encuentras cantando a pleno pulmón. Esa canción tiene algo especial. No recuerdas muy bien cómo la descubriste de entre el baúl de los recuerdos. Pero te gustaría que nunca acabase y que el resto pudiera ver eso que tu le ves.


Porque sabes que es mucho más que un sentimiento...