15 de marzo de 2011

Insomio con red social

Estaba más cerca del amanecer que de la medianoche, pero él aún no podía conciliar el sueño. Buscaba una conexión, algo que le dijera el porqué. Llevaba horas navegando por su extensa red de contactos, fotos y comentarios, abusando de su privacidad hasta el limite de la legalidad. Y aún no había sacado nada en limpio. Se concedió un descanso. Levantó la mirada de la pantalla de su portátil y se quitó los auriculares. Silencio y oscuridad. La única combinación que conocía para poder hacer algo productivo. O eso desde que volvió de aquel viaje. "Que buenos tiempos. Pero ahora debo centrarme. Tengo que averiguarlo antes de que sea demasiado tarde."

Antes de volver a teclear, se volvió hacia la ventana. Allí estaba. Iluminada por la blanquecina luz del ordenador, tenía un toque fantasmagórico. La rosa que se habían encontrado la primera cita y que lentamente se marchitaba a pesar de los cuidados que le había intentado dar. Estaba visto que su futuro como botánico sería muy negro. Día a día los pétalos se secaban y caían junto al intento de elixir de la vida que había fabricado con cosas que había encontrado por casa. El montón crecía, pero él lo dejaba, incluso colocaba los pétalos caídos formando círculos concéntricos viendo como evolucionaba el marchitamiento. Era su vena científico-analítica-freak y ella la respetaba. Pero, ¿por qué ella sí? Debía encontrar la conexión rápido.
Volvió al principio, revisó como se habían conocido, los escuetos mensajes, los correos, las fotos que tenían juntos, las veces que habían salido como amigos, las veces que habían salido como algo más, las veces que sus miradas furtivas se encontraban y sonreían, las riñas, las bromas, las sobradas que le hacía y las que recibía...Lo rebusco todo y siguió sin encontrar nada que le pudiera decir el porqué. El sonido del chat le sacó de su ensimismamiento. Miró el reloj, faltaban diez minutos para las cinco de la mañana. Sintió una corazonada mientras minizaba pestañas hasta llegar al explorador. Era ella (¿quién sino a esas horas tan intempestivas?)
-¿Todavia despierto o ya estás despierto? :P
-Todavía, ¿Y tú que se supone que haces que no estás durmiendo?
-Tengo examen y repaso mejor por la noche...¿Cuál es tu excusa?
-Yo justo al contrario...Pues hay algo que no me puedo quitar de la cabeza...
-¡Y no me digas más, yo tengo la solución!
-Como me conoces...Pues si, es por tu culpa.
-Me gusta esto de ser la persona que te quita el sueño, aunque me gustaría que fuera de otra forma :P ¿Qué puedo hacer por ti esta noche/mañana?
-Respóndeme a una pregunta, ¿por qué yo?
-No entiendo la pregunta
-No hay nada más, solo contesta. ¿Por qué yo?
-Porque siempre has sido tú.
-¿Siempre, no? Por eso de que me conoces desde la guardería... Ahora en serio. ¿Por qué yo?
-¿Y quien mejor que tú para mi?
-Gracias era todo lo que necesitaba oír. Me voy a dormir. Te llamo mañana Buenas noches y Suerte.
Sin esperar la respuesta apagó el ordenador y tras desconectar el cable de alimentación se tapó con las mantas. Al cerrar los ojos, se quedó completamente dormido mientras una sonrisa aparecía en su rostro.